jueves, 10 de diciembre de 2009

La Historia Interminable


No obstante, en lugar de una imagen aterradora vio algo con lo que no había contado en absoluto y que tampoco pudo comprender. Vio a un muchacho gordo de pálido rostro -aproximadamente de la misma edad que él- que, con laspiernas cruzadas, se sentaba en un lecho de colchonetas y leía un libro. Estaba envuelto en unas mantas grises y desgarradas. Los ojos del muchacho eran grandes y parecían muy tristes. Detrás de él se divisaban algunos animales inmóviles a la luz del crepúsculo -un águila, una lechuza y un zorro- y un poco más lejos relucía algo que parecía un esqueleto blanco. No podía saberse con exactitud.

Bastián tuvo un sobresalto al comprender lo que acababa de leer. ¡Era él! La descripción coincidía en todos los detalles. El libro empezó a temblarle en las manos. ¡Decididamente, la cosa estaba yendo demasiado lejos! No era posible que en un libro impreso pudiera decirse algo que sólo se refería a aquel momento y a él. Cualquier otro leería lo mismo al llegar a ese lugar del libro. No podía ser más que una casualidad increíble. Aunque, sin duda, era una casualidad extrañísima.

-Bastián -se dijo a sí mismo en voz alta-, estás como una cabra. ¡Haz el favor de dominarte!

Había intentado hablar en el tono más firme posible, pero su voz temblaba un poco, porque no estaba totalmente convencido de que fuera sólo casualidad.

«Imagínate», pensó, «lo que ocurriría si en Fantasía supieran realmente algo de ti. Sería fabuloso.»


La Historia Interminable
Michael Ende

2 comentarios:

Mushi dijo...

waaaa!!! luego me lo leo que ahora voy con prisaa... ¿sabes que la tenia tambien en mente para subirla?...¡pero no hoy... que eso ya hubiera sido demasiado! y la busque pero las versiones que encontre estaban en un solo color ...

Anónimo dijo...

Esta también estaba en un solo color... pero lo he puesto así porque así debe ser ><